Día diez
Unos días más, sólo unos días, y podré abrazarte. Esta noche soy yo la que está tonta, me temo. ¡Ay! Se me está haciendo laaargo. Suelo pensar "hoy es martes, mañana miércoles" y me pongo a contar los días que quedan. O pienso, hoy escribo la entrada para el día diez, entonces quedan cinco, y así, mil veces al día. De lo que tengo que hacer, poco. Menos mal que los exámenes no son nada difíciles y estoy acostumbrada a trabajar bajo presión. Al final es probable que me vaya el sábado -a las 6 de la mañana- y regrese el domingo, hacia el mediodía. O eso espero. Pasarme la tarde del sábado allí no me apetece nada, pero ya conozco algún bar de la zona que no está mal. Entre eso y alguna que otra peli (comedia romántica, no puede ser de otra manera precisamente ahora) supongo que pasará la tarde sin más. Y, además, me animará el hecho de saber que al día siguiente podré verte -a menos que llegues muy tarde. No tengo ni idea de cuándo está prevista tu llegada aquí, por cierto.
Esta mañana me he despertado al oír la vibración del móvil. De hecho, llevaba unas cuantas horas vibrando, pero ya sabes que mi sueño no es tan ligero como el tuyo. En todo caso, me ha encantado despertarme con un mensaje tuyo. Como antes, como los días que me enviabas mensajes a las 8 de la mañana y me despertaba con ellos. Es un poquito como despertarse contigo que es, por cierto, lo que me gustaría hacer todos los días de mi vida... o muchos de ellos, al menos. Y cuanto antes mejor.
A veces me agobio -bueno, no es raro en mí-. Pienso que queda tanto por solucionar, y está el factor suerte, y estoy yo misma, poniéndome obstáculos e impedimentos todo el tiempo, y mis circunstancias personales. Pero quiero que lo hagamos. Quiero que lo intentemos, vivir juntos y, si sólo dependiese de mi voluntad, podría ser ya mismo, en cuanto regresases. Lo malo es que no. Las cosas funcionan de otra manera. Pero ya sé lo que dices. Cada día que pasa es un día menos para que estemos juntos. Me gusta tu optimismo sagitariano. Justo el que a mí me falta (mi ascendente en cáncer me priva de algunos de esos rasgos sagitarianos).
Mañana será otro día (día once, de hecho). Hoy he pasado el día encerrada en casa, estudiando y perdiendo el tiempo (más de lo último que de lo primero) así que cuanto antes me vaya a dormir será mejor.
¿Sabes lo mucho que te quiero?
2 comentarios:
Que tal guapa! Ayer no te escribí pero te leí. Te veo más animada-que me gusta mucho-se nota en cómo escribes. Por cierto, estás mucho más guapa cuando sonríes, te lo he dicho ml veces y te lo seguiré diciendo siempre. Estas mil veces más guapa. Has nacido para sonreir. Se que no te apetece pero es así. Cuando estás feliz se te nota mucho- bueno y cuando fumas que no paras de reirte-cómo estás, je je!.
Hoy al final hemos comido en un asturiano, he limpiado el pescado para cenar esta noche, ya te contaré cómo sale. Mañana vuelvo a ir a pescar al mismo sitio, me gusto mucho, saqué una manta-raya de unos cuatro kilos. Tardé unos veinte minutos en sacarla. lugo cogi también pargos, rubias( peces), jureles y lisas. Bueno ya sé que tú eres más de ciudad pero ya sabes que yo soy un poco del neolítico,:). Has visto?, hasta utilizo tus símbolos. No te creas pero me costó descubrir qué eran. Bueno guapísima ya te contaré más y que te vaya todo bonito, como dicen por aquí. Se buena que yo lo soy, se que no te lo tengo que decir, pero te lo digo para que lo sepas. Un poco golfo si que estoy siendo, hoy he vuelto a ver a mi primo, que lo sepas, para que veas que te lo cuento todo, o casi je je!. Ahora estás dormida, duerme bien amor. Mil besos
Pues no, en realidad no estaba dormida cuando escribiste esto. Tardé muchísimo en poder dormirte, y ahora me ha costado levantarme lo que no está escrito. No sé si nací para sonreír, lo que sí sé es que no nací para acostarme tarde y levantarme pronto :)
Lo de la sonrisa es tema aparte. Nunca me ha gustado mi sonrisa. Son poquísimas las fotos en las que salgo así, sonriendo y además bien -y una de esas poquísimas la tienes tú. De todos modos, es un gesto que, en general, sienta bien a la gente. Y, bueno, las implicaciones de tipo psicológico están ahí también, desde luego. Supongo que por eso te gusta mi sonrisa, porque cuando te sonrío sabes exactamente por qué estoy sonriendo y mi alegría te hace feliz. Qué lío. Bueno, ya sabes a qué me refiero. Me cuesta expresarme en este estado de medio sonambulismo.
¿Del Neolítico? No, no lo creas. Los hay mucho más primitivos, jajaja. En serio ahora, está muy bien que te guste. En mi caso, nunca he visto las bondades del campo, pero supongo que es porque en muchas ocasiones estoy ciega ante lo importante y me fijo sólo en lo accesorio. Y tampoco soy "de ciudad", en realidad. Si viviese en una gran ciudad (tipo Londres, Munich, etc., a pesar de lo que me gustan para ir de visita) me agobiaría a los cuatro días. Soy de algo a medio camino, supongo. O... bueno, no tengo ni idea.
Y ya sabes que soy buena. En el momento en que no me apetezca serlo más, ten por seguro que serás el primero en enterarte. Te lo he prometido, ¿recuerdas?, y ya sabes que procuro no mentir, así que no tienes nada de que preocuparte. Pero... ¿qué es eso de que me lo cuentas todo "o casi"? ¿Qué significa ese "casi"? Bueeeeno, inspiraré profundamente cinco veces y olvidaré lo que estoy pensando... ... ... ... ...
Más tarde regreso. Tengo que hacer, ahora. Besos, besos.
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