Día cuatro
El mensaje de anoche, además de inesperado -aunque después se hizo esperar-, me dejó prácticamente sin palabras. Yo deseaba responderte, decirte algo, pero después de todo lo que había leído... Vuelvo a formularte la pregunta que te hice una vez: ¿Tienes idea de lo que me haces?
Hoy ha sido un día-de-absolutamente-nada, variante visita vespertina. Gracias al cielo, porque hoy, simplemente, no me apetecía nada, y pasar el rato con un buen amigo me ha ayudado. Si no hubiese sido por eso, estar o no estar me habría dado lo mismo. Pasa algunas veces, la montaña rusa para y hay que esperar al siguiente viaje. Nada grave, mientras no se prolongue demasiado.
Volviendo al mensaje -vuelvo sin parar al mensaje, no puedo pensar en otra cosa salvo en el mensaje-, me gustaría decirte, aunque soy consciente de que va a sonar mal -y eso que es un elogio genuino-, que me encanta tu incontinencia verbal. Cuando me hablas sin parar, cuando no dejas de decirme cosas preciosas mientras me miras, y lo único que quiero es que sigas hablando, que no dejes de hablar jamás porque podría escucharte durante horas. Querría escucharte durante horas. Ayer, me parece, te ocurrió, creo que en pleno mensaje; mientras lo escribías hubo como un punto de inflexión. Todo iba bien, escribías el mensaje y, ¡zas!, de repente te entró la nostalgia y se convirtió en el mensaje más largo de la historia y en el más bonito que jamás haya recibido.
¿Me permites que te responda, aun sin citar?
Yo también te echo de menos, y puedes estar seguro de que tengo ganas. El viernes... serán dos viernes en total los que pasemos separados, ¿no? Bien, el viernes va a ser duro, probablemente sea el día más duro, pero estaré contenta simplemente recordando... Me meteré en la cama y pensaré que es viernes, y todo lo que eso significa -ya sabes lo mucho que me gusta cuando algo significa algo-. Me gusta que me mires, y sé que llevas mi foto ahí. Yo también he puesto una tuya, y tal vez sea por ese motivo que últimamente miro el móvil con tanta frecuencia. La distancia, después de todo, y aun con sus inconvenientes, creo que está resultando útil. A mí también me sirve para darme cuenta de cosas, aunque ya las supiese, pero imagino que la mejor manera de llegar a saber algo es cuando ese algo te golpea en la frente. ¿Crees que quiero escapar? ¿Qué sentido tendría escapar de algo que me hace tan feliz? No estás ni eres pesado, ya te he dicho (muchas veces) que me encanta, que me encantas. Y sí, eso ya me lo has dicho, pero puedes decírmelo cuantas veces quieras. Te dejo: estoy dispuesta a solucionar los inconvenientes de los que puedo ocuparme y, una vez esté todo resuelto, quiero darme prisa. Lanzarme cuanto antes. Ni me lo voy a pensar. Ya sabes que últimamente apenas pienso, y todo esto está saliendo tan bien que a lo mejor de eso se trata, de dejar de pensar.
Y no lo dudes, amor: te sigo queriendo.
1 comentario:
buenos días amor, ayer llegué de isla blanca, era muy tarde y no te pude llamar, te escribí en el blog pero no se ha publicado. No se por qué. Te contaba que he acabado de leer el libro que me regalaste me ha gustado mucho, la verdad es que bastante. El último capítulo no lo entendí bién, así que empezé otra vez el libro y me dí cuenta de una cosa: que me lo habías dedicado, ya no me acordaba, me gustó mucho y me dí cuenta de que eres la primera persona que me dedica un libro, la primera. Gracias cariño.
He empezado el libro que me dejaste y me está gustando, ya te contaré. También quiero saber cual es el libro que quieres que me lea, que leeré. Leer los libros que tú quieres es una forma más de conocerte mejor y quiero saberlo todo sobre tí. Ya te voy conociendo y amedida que te conozco quiero saber más y más. Me sigues sorprendiendo cómo se sorprende un niño. Muchas veces me dejas sin palabras y me gusta. Ya se que ésto no te lo digo pero es así. Me encanta que me sorprendas y no saberlo todo sobre tí porque todo lo que voy descubriendo me acerca más a tí.
En al isla he tenido mucho tiempo para pensar. No tenía ni tele ni luz ni todas esas cosas que das por supuesto que están ahí y que crees que necesitas. Me he dado cuenta de lo que es importante y tú eres lo importante.
No se si te he dicho ya que esta distancia que nos separa me está uniendo más a tí, pero así es. La distancia no es el olvido. No se que idiota inventó esa frase, queda muy bien, pero en mi caso la cagó el tío.por cierto hoy es viernes para mí seguirá siendo un día especial, nuestro día amor. Dentro de un tiempo ni nos acordaremos porque todos los días serán viernes, sera una semana de siete viernes. Tiene que ser así. Es lo que va a pasar. EStoy seguro de que va a ser así. Más pronto o más temprano. Por cierto yo tengo mucha paciencia así que por eso no te preocupes.
A tu última pregunta no pienso responderte. Creo que es una pregunta retórica de esas que la haces pero que no esperas que te contesten porque es evidente, obvia.
Ya sabes lo tonto que estoy tonta.
Bueno voy a ir a desayunar aquí son las ocho de la mañana, luego te seguiré escribiendo hoy no pienso pisar la playa no sea que me confundan con una gamba y me pesquen.
Te sigo queriendo( te he contestado y no quería de verdad)
Mil Besos Amor.
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