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Querido Y Viejo Tigre Que Duerme:

domingo, 22 de junio de 2008

Respecto a la anterior historia...

... que había estado escribiendo por partes, me temo que voy a tener que dejarla inacabada. Querría eliminarla -y realmente eso equivaldría a invalidarla totalmente para, posteriormente, borrarla del todo, no sólo del blog, sino también de mí misma-, pero no, no voy a hacer eso. No puedo hacer eso. Primero, porque no existe el crimen perfecto, y segundo, porque las historias se pueden borrar, romper, quemar o enviar a la papelera de reciclaje (el limbo de los archivos no deseados), pero las sensaciones, pensamientos e ideas que inspiran dichas historias permanecen. Y no sólo permanecen, sino que los muy cabrones suelen aparecerse por las noches, en forma de fantasma, de indigestión o de tristeza súbita que no se va ni con un alegre vasito de leche nocturno en jarrita de cristal, ni con pastillitas de felicidad, ni con un sueño reparador de doce horas. Hace tiempo que me di cuenta de eso. "Mejor fuera que dentro", como decía Shrek, sólo que él se refería a otra cosa, me pareció entender.

Pero no quiero continuar la historia también por varias razones -no os podréis quejar, lectores que vagáis por este mundo surrealista que llamamos internet, de que no traigo las cosas bien argumentadas-, y esas razones son, por partes también, primera, que no tiene sentido seguir caminando cuando, en una calle sin salida te topas contra el muro (de la realidad), segunda, que me estaba poniendo demasiado cursi y ñoña -y eso es porque hay temas que tal vez no debieran tocarse, ni siquiera para hacer historias-, y tercera y más importante, que he fallado estrepitosamente, tanto en las maneras como en la intención, y es que no necesito historias a modo de premio de consolación y mucho menos puedo permitírmelas. Y ya está. Ahí quedarán esas dos partes a modo de recordatorio, pero siento que me quito un peso de encima al retirarme, ya que desde hace semanas me apetecía volver a escribir en el blog y ese cuentito inacabado me lo impedía, mostrándome todo el tiempo su argumento raro y su forma fea.

Y, bien, después de esta "autobronca", esto continúa como lo que era... o eso supongo, porque no tengo ni idea de lo que era. Eh... bueno, que continúa. Y ya está.