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Querido Y Viejo Tigre Que Duerme:

viernes, 5 de octubre de 2007

¿Quién es Paul Auster?

Estoy leyendo, por primera vez, una novela de Paul Auster. No, en realidad por primera vez no. Es mi segunda novela del sr. Auster, ya que la primera fue ese libro en que se basan las películas Smoke y Blue in the Face pero, curiosamente, mientras leía este primer libro no era consciente de quién era el autor, y tampoco me importaba demasiado.

Una digresión para comentar que, hace unos cuantos años, tuve la oportunidad de ver ambas películas en el cine, en versión original, y me gustaron tanto que accedieron inmediatamente a mi lista de "películas favoritas", una lista llena de rarezas y nostalgias, tengo que añadir. En aquel momento, mis visitas al cine eran mucho más frecuentes que ahora y no hacía gala de mucha capacidad de decisión en cuanto a las películas que veía. Por eso, cuando hallaba alguna pequeña joya, se me quedaba grabada en la memoria para siempre. Era la época pre-internet y no tuve la oportunidad de lanzarme a Google a buscar información sobre las películas, así que ahí me quedé, rumiándolas durante días y haciéndoles un huequito en mis afectos. Casi envolviéndolas en un pañito de seda para que no cogiesen frío por las noches, si es que se entiende la metáfora.

El caso es que, estas últimas semanas, el nombre "Paul Auster" comenzaba a perseguirme por todas partes. Ya se sabe cómo funcionan estas cosas: de repente algo llama tu atención y no importa por cuánto tiempo lo ignores. Al final habrás de sucumbir. Antes de precipitarme a la Biblioteca local, miré en la Biblioteca de mi casa, que suele sacarme de los apuros más inmediatos, y ahí estaba el libro de Paul Auster, todavía envuelto en el plástico -es una manía de mi hermana, dejar los libros siempre dentro del plástico protector. Me pone de los nervios, pero tengo que reconocer que tiene sentido y los libros se conservan mejor así-. Ahí estaba "Leviatán", como digo. Sólo por el nombre no me parecía demasiado interesante, y mucho menos tras haber hecho la búsqueda correspondiente en internet y haber hallado otros títulos muchísimo más sugerentes. Sin embargo, la necesidad no me permitía ponerme con exquisiteces, y comencé el libro hace un par de noches.

Es curioso, es tremendamente curiosa la sensación que me está dejando el libro -ya lo tengo casi acabado-. Ya sé que nos ha pasado a todos, pero las coincidencias tienen siempre un efecto impresionante sobre mí. El caso es que ayer leía y, de improviso, me encontré con la descripción de una peculiaridad o extravagancia de un personaje. Os lo prometo, no es una de esas peculiaridades que compartes con todo el mundo. Es una cosa condenadamente rara o, tal vez, algo de lo que la gente no habla. No lo sé. No digo que me sentí identificada porque no, no me dio por sentirme identificada con el personaje, pero la descripción, el diagnóstico de ese personaje coincidía conmigo de principio a fin. Me precipité a leer acerca del porqué, acerca del origen de esa extravagancia nuestra. Saltaba de línea en línea como un corredor olímpico para poder leerme ahí, en ese libro que, por otro lado, seguía siendo una historia interesante, pero sin relación conmigo. Y entonces, con ese egocentrismo que caracteriza al lector de historias, me pregunté "¿Y este señor de qué me conocerá?" No fue sólo esta anécdota. Lo cierto es que en otras partes del libro reconocí como un eco de mis propios pensamientos acerca de otras cuestiones. Casi como una confirmación de unos pensamientos que había tenido hace pocos días. "¿Quién es Paul Auster?", pensé, una vez se me pasó el ataque de egomanía. Y es que no tengo ni idea, de verdad. Normalmente, tras haber leído un libro o dos de un autor, suelo tener la sensación de saber algo sobre ese autor, aunque sólo sea algo sobre los temas que le obsesionan o una conjetura acerca de su manera de ver el mundo, pero con el sr. Auster estoy totalmente despistada, por el momento.

Y, en fin, creo que sólo hay una manera de averiguar quién es Paul Auster. Os informaré si descubro algo más. Tal vez se me convierta en la nueva obsesión mensual.

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