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Querido Y Viejo Tigre Que Duerme:

lunes, 4 de junio de 2007

Regreso

Saludos,

regreso al blog tras un cierto tiempo durante el cual, si bien no todavía visiblemente, mi vida parece haber experimentado una transformación bastante importante. Mis rutinas siguen siendo las mismas por el momento, pero en mi mente ya comienza a tomar forma la idea del cambio. He cerrado un ciclo monstruoso que venía durando diez años -a pesar de que algunas personas bienintencionadas a mi alrededor sugieren la idea de que tal vez debería estar orgullosa y feliz al respecto, lo cierto es que no siento nada especial-, me enfrento a la idea -y trataré de decirlo de la forma más aséptica posible- de perder a una persona a la que quiero... no sé bien cuándo, pero la palabra "cáncer" ya es suficiente para hacerse una idea aproximada al respecto, y últimamente no dejo de pensar en el futuro, en estrategias para hacer frente a una situación que ya comienza a pesarme demasiado y que ya no me sirve de nada -como ya hice el amago de mencionar en una ocasión, soy agorafóbica-. Cambios, en definitiva. Y una cierta flojera por mi parte, una especie de melancolía flotante y una tendencia más que evidente a sufrir pequeños percances que afectan a mi salud.

En otro orden de cosas, agradezco las visitas a las personas que llegan aquí para leer sobre Salinger. Por más que suene típico y hasta un poco mal, me siento honrada de poder finalmente compartir mis opiniones con el mundo -¡y desde mi pequeña habitación, ni más ni menos!- sobre este escritor que es, lo diré de nuevo, una de las pocas constantes de mi vida. Esta última frase es sencilla pero, como otras sencillas frasecitas que alguna vez fueron pronunciadas, encierra una importancia enorme, al menos para quien esto escribe. El caso es que recuerdo un tiempo, no hace mucho, en el que me ponía a hablar de Salinger con cualquiera que quisiera escucharme, y me sorprendía no hallar a nadie con quien poder conversar acerca de su literatura, del universo que él creó, de los Glass... Vamos, que nadie le conocía. Claro que yo tampoco conocía a mucha gente, desde luego.

***

...Vuelvo al refugio. Espérame tomando una taza de chocolate caliente. Nos sentará bien, ya lo verás...

3 comentarios:

Álvaro dijo...

Querida, créame si le digo que la extrañé.

Victoria dijo...

Le creo, sí, pero me sorprende. Gracias.

Visité su blog. Me gusta. ¿Me da permiso para añadirlo a mis otros mundos?

Victoria.

Álvaro dijo...

¿Cómo no? Bienvenida.