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Querido Y Viejo Tigre Que Duerme:

sábado, 14 de julio de 2007

Posibilidades infinitas

¡Demonios!

¿Recuerdas el último día cuando me mencionaste una canción, que era tu canción favorita de todos los tiempos? En aquel momento, a pesar de haberla escuchado en muchas ocasiones, no tenía la letra en la cabeza así que no supe demasiado bien a qué te referías. Ahora acabo de escucharla y me he dado cuenta de que me estabas hablando de un tema en el que he pensado unas diez mil veces. No sólo eso, sino que incluso pensé en escribir un relato sobre ese mismo tema. (En tareas pendientes, como otras tantas cosas).

He pensado mucho, me he preguntado tantas veces en qué podría haberse convertido mi vida si todo hubiese seguido por el camino establecido, si las cosas no hubiesen cambiado radicalmente en algún punto de dicho camino. Y antes fantaseaba con todas las vidas que hubiese podido vivir -aún lo hago, aunque ahora es distinto- y todo el éxito personal que, creía, debí alcanzar. Alguien me dijo una vez que no hay infinitas posibilidades, que las posibilidades para una persona son limitadas. Como soy, sobre todas las cosas, una idealista sin remedio, en principio no comprendí a qué se refería pero, una vez hube pensado en ello, tuve que reconocer que aquella persona tenía razón. Las posibilidades en la vida de una persona son limitadas. Nadie puede ser, y me viene a la cabeza aquella maravillosa película, Irma la Dulce, como el barman de aquel bar donde se juntaban todos los personajes. Catedrático de universidad y asesino a sueldo, alpinista, conductor de camellos en el desierto y pintor abstracto. Escritor, sociólogo, detective, pisaverde y archivista, ¡todo al mismo tiempo! Mmm, ¿te imaginas lo divertido que sería poder escoger cada día, como escogemos la ropa en la mañana, la vida que uno va a vivir? ¿Te imaginas que no hubiese futuro, o que a nadie le preocupase, que sólo viviésemos el instante presente tal y como hemos decidido hacerlo? Y el día siguiente sería algo totalmente nuevo. Sé que tú lo intentas, a pesar de todo, sé que intentas vivir todas las vidas posibles y me divierte, y me encanta. Al menos no podrás decir que has pasado por esta vida sin aprender todo lo posible.

¿Cómo lo haces para hablarme siempre de cosas que secretamente me obsesionan? (Tampoco he olvidado lo de, en palabras de Castaneda, los "pinches tiranos") ¿Cómo es posible que escojas los temas con tanta precisión? ¿Es que me conoces de antes o es simplemente una casualidad (¿existirán?) como esas que tanto me gusta analizar?

¿No empieza a ser peligroso todo esto?

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Tienes razon, y la fisica cuantica te da la razon, las posibilidades que tiene un@ son limitadas, el infinito es ilusion peligrosa e inutil (bueno, lo de inutil sobra, me encantan las cosas inutiles, ya sabes).
Me encanta tu blog, eh, gracias por recordarme lo bien que escribes.

Victoria dijo...

Sí. Precisamente -te habrás dado cuenta- en esta entrada recordé lo que tú misma me dijiste acerca de la imposibilidad de lo infinito.

Pero, aun así, el concepto de infinito es tan romántico y atractivo de por sí que es difícil no dejarse llevar, no sucumbir a esa ilusión peligrosa (e inútil) de la que hablas.

Me encanta que te hayas pasado por aquí ;-)

Un beso.